Introducción

En el siglo XXI, la humanidad se encuentra en medio de la ruptura de un paradigma fuerte ¿podemops retomar el control de nuestra salud mostrando independencia del Establishment médico y su Mainstream? La respuesta es Sí, y el Biohacking es una esas herramientas poderosas. Este fenómeno, que ha ganado terreno de manera constante en la última década, representa un salto audaz hacia la comprensión y el control de nuestra propia biología. Es mucho más que una tendencia pasajera; se trata de un movimiento multidisciplinario que abarca la ciencia, la tecnología, la medicina, los hábitos de vida y la filosofía, y que desafía las nociones tradicionales sobre la salud y el potencial humano.

En esta era de información sin precedentes, donde los avances científicos y tecnológicos están al alcance de casi todos, el biohacking se ha convertido en un medio para que individuos y comunidades tomen el control activo de su bienestar físico y mental. Desde la optimización de la dieta y el ejercicio hasta la exploración de terapias avanzadas y la manipulación genética, el biohacking ha desencadenado una fascinante revolución en la forma en que percibimos y gestionamos nuestra biología.

Esta serie de posts explorarán a fondo el mundo del biohacking, respondiendo a las preguntas esenciales y compartiendo detalles, métodos y experimentos.

Este viaje nos llevará a comprender cómo el biohacking ha trasnformados, transforma y podrá transformar nuestras vidas y podría moldear el futuro de aquellos que apuesten por romper los dogmas, ofreciendo una visión de un mañana en el que la mejora biológica y el empoderamiento individual se entrelazan en una nueva narrativa de posibilidades humanas aún por explorar.

¿Qué es el biohacking?

El biohacking, en su esencia, es la práctica de modificar y mejorar el funcionamiento del cuerpo humano y su biología utilizando técnicas y herramientas de vanguardia. Implica la aplicación de conocimientos científicos y tecnológicos sólidos para optimizar la salud, el rendimiento y la longevidad de una persona. Este campo se basa en la idea de que podemos tomar el control activo de nuestra biología y evolucionar más allá de nuestras limitaciones que pensamos como naturales pero que en realidad se han tratado en muchos casos de limitaciones psicológicas basadas en el confort.

A diferencia de la medicina convencional, que en gran parte se enfoca en la corrección de enfermedades, el biohacking se orienta hacia la optimización de la salud, el rendimiento y la longevidad. Este enfoque proactivo implica la aplicación de conocimientos científicos y tecnológicos para empoderar a los individuos en su búsqueda de una vida más saludable y significativa.

¿Cómo se practica el biohacking?

El biohacking se realiza mediante una variedad de métodos y enfoques. Esto puede incluir la utilización de dispositivos de seguimiento de la salud, como medidores de cetonas y glucosa, relojes inteligentes y aplicaciones de seguimiento de la salud, para recopilar datos sobre el cuerpo y el estilo de vida. También implica la modificación de la dieta y la nutrición, la práctica de ejercicios específicos, la toma de suplementos y la exploración de terapias de vanguardia, como en algunos casos muy avanzados, la terapia génica y la nanotecnología.

Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre. – Lord Kelvin

La Importancia de la AutoExperimentación, la Cuantificación Propia y el AutoRegistro

El auto-registro, como comenta Gary Wolf en el blog quantifiedseld.com debería formar parte de toda esa serie de sistemas científicos organizados que utilizan métodos de estudio diferentes para recopilar datos uniformes, tanto clínicos como de otro tipo. Estos datos se recopilan con el propósito de evaluar resultados específicos para una población definida por una enfermedad, condición o exposición particular. No obstante, el alcance y la utilidad de los registros de pacientes van mucho más allá de simplemente recopilar información para evaluar la efectividad de las intervenciones médicas. Veamos como plantea estos escenarios el autor.

En su propósito típico, los registros de pacientes son una herramienta de gran valor para evaluar la eficacia de diferentes enfoques de tratamiento. Por ejemplo, los sistemas hospitalarios pueden utilizar estos registros para observar a los pacientes con enfermedades cardíacas y realizar comparaciones entre las diversas opciones de tratamiento disponibles. Esto permite tomar decisiones informadas y mejorar la calidad de la atención médica, asegurando que los pacientes reciban el tratamiento más adecuado.

Ten en cuenta, el alcance de los registros de pacientes no se limita únicamente a la evaluación comparativa de opciones de tratamiento. Tienen un papel significativo en diversas áreas:

  1. Investigación Clínica: Los registros de pacientes son una fuente valiosa para reclutar pacientes en ensayos clínicos y estudios de investigación. Facilitan la identificación de candidatos adecuados y ayudan en la realización de investigaciones médicas de vanguardia.
  2. Evaluación de la Calidad de la Atención: Estos registros son esenciales para evaluar la calidad general de la atención médica. Ayudan a identificar áreas de mejora en los procesos de atención al paciente, lo que a su vez contribuye a brindar un nivel más alto de atención médica.
  3. Valor de los Servicios de Apoyo a la Salud: Los registros de pacientes también se utilizan para estimar el valor y la eficacia de los servicios de apoyo a la salud, como la fisioterapia, la terapia ocupacional y otros tratamientos no farmacológicos.
  4. Guiar Cambios de Políticas: Los datos recopilados a través de registros de pacientes pueden guiar cambios en políticas regionales y nacionales de atención médica. Estos registros ofrecen información sólida sobre las necesidades y los resultados de salud de la población, lo que puede respaldar decisiones políticas informadas.

En la era de la informática y la ciencia de datos, los registros de pacientes están experimentando una transformación aún mayor. Los avances tecnológicos permiten una recopilación de datos más eficiente y precisa, lo que facilita la vigilancia de la salud más general. Esto implica la capacidad de monitorear y anticipar tendencias de salud a nivel de población, identificar brotes de enfermedades, mejorar la gestión de recursos de atención médica y responder de manera más efectiva a desafíos de salud pública.

Desde hace mucho tiempo, ha sido evidente que la falta de registros centrados en el paciente en el ámbito de la investigación médica es un problema de proporciones monumentales. La razón detrás de esta carencia es multidimensional y compleja, y su resolución presenta desafíos técnicos, legales, culturales, científicos y económicos.

Desafíos Técnicos: Integrar datos personales detallados en los flujos de trabajo de investigación tradicionales se ha revelado como un verdadero desafío técnico. La diversidad de sistemas de registro médico y de salud electrónica utilizados por hospitales, clínicas y proveedores de atención médica dificulta la creación de un sistema coherente y uniforme. La interoperabilidad de estos sistemas es un obstáculo significativo, ya que la información puede estar en formatos y ubicaciones diversas, lo que hace que la recopilación y el análisis sean complejos y costosos.

Desafíos Legales: Desde una perspectiva legal, la recopilación y el uso de datos médicos personales están sujetos a regulaciones rigurosas. La privacidad y la seguridad de la información del paciente son preocupaciones fundamentales, y las leyes de protección de datos varían de un país a otro, lo que complica aún más la estandarización de registros centrados en el paciente a nivel global. Además, las cuestiones éticas relacionadas con la propiedad y el acceso a los datos de los pacientes también desempeñan un papel importante en la complejidad legal de esta empresa.

Desafíos Culturales: Culturalmente, la idea de compartir datos médicos personales es vista con escepticismo en muchas comunidades. Existen preocupaciones legítimas sobre la privacidad y la seguridad, y a menudo prevalece la desconfianza hacia las instituciones que podrían administrar estos registros. La construcción de la confianza del público y la garantía de que los datos se utilizarán de manera ética y beneficiosa para la sociedad son desafíos cruciales en este sentido.

Desafíos Científicos: Desde un punto de vista científico, la utilización de datos de registros centrados en el paciente presenta cuestiones fundamentales de medición, análisis y procedencia. La estandarización de datos y la garantía de su calidad y precisión son esenciales para obtener resultados válidos y confiables en investigaciones médicas.

Desafíos Económicos: El costo asociado con la implementación y el mantenimiento de sistemas de registros centrados en el paciente es considerable. Además, el sistema de salud en muchos lugares está fragmentado, lo que dificulta aún más la coordinación y la inversión necesaria para crear un sistema de registros unificado y efectivo.

Desafíos de Sostenibilidad: Incluso si se superan algunas de las barreras anteriores y se logra el acceso a datos de series temporales continuas de un gran número de personas, mantener y operar este tipo de sistema en la naturaleza es un desafío constante. Los dispositivos fallan, las encuestas se ignoran, las aplicaciones se eliminan y el personal de investigación necesario para mantenerlo puede ser fugaz debido a la dependencia de subvenciones y recursos limitados.

El choque de enfoques entre la biomedicina y el potencial de descubrimiento de las herramientas cotidianas actuales es un tema apasionante que destaca las tensiones fundamentales en la forma en que abordamos la recopilación y el uso de datos de salud. Este conflicto no se reduce simplemente a una cuestión de diseño o compromiso, sino que plantea preguntas profundas sobre cómo concebimos los registros de salud y su utilidad en un mundo en constante evolución.

Históricamente, la biomedicina se ha centrado en la obtención de resultados concretos a través de estudios comparativos de intervenciones médicas. Los registros de salud, en su mayoría, han estado orientados hacia la recopilación de datos que respalden estos estudios y la toma de decisiones clínicas. En cualquier caso, esta perspectiva choca con la realidad de la atención médica cotidiana, donde los diagnósticos pueden ser ambiguos, controvertidos o donde aún no existen intervenciones médicas definitivas.

La ciencia personal y las herramientas de descubrimiento de salud contemporáneas permiten a las personas recopilar una amplia gama de datos sobre su salud, incluyendo observaciones subjetivas, como cómo se sienten día a día, fotografías, videos y más. Estos datos pueden ser invaluables tanto para las personas como para la investigación médica, pero el enfoque tradicional de los registros de pacientes no siempre puede dar cabida a esta diversidad de información.

La solución propuesta es un concepto innovador: el “autorregistro”. En lugar de concebir el registro como un repositorio pasivo de datos médicos, el autorregistro coloca a las personas en el centro, otorgándoles la capacidad de recopilar, almacenar y acceder de manera segura a sus propios datos de salud. Esto va más allá de la simple recopilación de datos clínicos; incluye datos subjetivos y permite a las personas editar y gestionar sus registros.

Un aspecto fundamental del autorregistro es que los individuos pueden otorgar y revocar acceso a sus datos de manera selectiva. Esto permite una colaboración más directa con investigadores clínicos y comunidades de pacientes, y va más allá del modelo tradicional de consentimiento único. En lugar de entregar datos de una sola vez, las personas pueden decidir cuándo y con quién compartir su información, lo que es especialmente relevante en el contexto de la investigación médica en curso.

¿Por Donde Empezar?

La búsqueda de respuestas a preguntas personales y la comprensión de nuestra propia biología y comportamiento se han convertido en una parte esencial de la vida moderna.

La era digital y la disponibilidad de datos nunca antes vistas han permitido a las personas acercarse de manera sin precedentes a sus propios cuerpos y mentes. Este enfoque de investigación personal, que engloba desde el seguimiento de datos de salud hasta la exploración de patrones de comportamiento, ha sido bautizado como “ciencia cotidiana”. A medida que avanzamos en esta década de innovación y conocimiento, se hace cada vez más evidente que la ciencia cotidiana posee el potencial no solo de enriquecer nuestras vidas, sino de transformar nuestra comprensión misma de lo que significa ser humano.

Pero, ¿cómo se inicia realmente un proyecto de auto-experimentación? La respuesta a esta pregunta implica una comprensión de cuatro actividades distintas pero interconectadas: Cuestionar, Observar, Razonar y Consolidar el Conocimiento. Cada una de estas etapas es esencial para el éxito de un proyecto de ciencia cotidiana, y al abordarlas por separado, buscamos proporcionar una receta coherente y funcional que sirva como mapa de ruta para los investigadores aficionados y experimentados por igual.

Cuestionar

El proceso de definir las razones detrás de emprender un proyecto de seguimiento automático es esencial, mucho más que la elección del dispositivo, los métodos o las intervenciones a aplicar. Al articular estas razones, se establecen criterios para determinar qué seguir y qué herramientas utilizar.

Existen diversos motivos para embarcarse en un proyecto de autoexperimentación, y algunos de ellos podrían resonar contigo:

  • Aumentar la conciencia de eventos y situaciones para ejercer un mayor control.
  • Investigar la frecuencia e intensidad de síntomas para respaldar tratamientos médicos.
  • Desarrollar habilidades, como la visualización de datos, aplicándolas a tus intereses personales.
  • Fomentar la expresión creativa a través de tus propios datos.
  • Explorar tecnología interesante.
  • Mejorar en el entrenamiento deportivo y el bienestar físico.
  • Facilitar la fisioterapia o recuperación de lesiones.

Observar

Los proyectos de seguimiento automático implican un acto deliberado de observación. Aunque pueda parecer una idea obvia, cuando hablamos de “observación deliberada”, nos referimos a un enfoque específico. Esto implica seleccionar con cuidado uno o más aspectos de tu vida, definirlos con precisión y separarlos del flujo de tu experiencia para prestarles una atención especial. Aquí entra en juego una importante decisión: ¿Qué deseas observar?

La elección de qué observar a menudo implica un proceso de ensayo-prueba y error. Comienza con algunos ejercicios mentales. Imagina cómo se verá el registro de tus observaciones una vez que tu proyecto esté en marcha. ¿Esperas detectar algún patrón? ¿Con qué frecuencia llevarás a cabo las mediciones? ¿Qué te sorprendería descubrir? Incluso una breve sesión de planificación de tan solo quince minutos puede proporcionarte información valiosa sobre qué aspectos deseas rastrear. Esto te ayudará a pensar con mayor claridad acerca de si las observaciones serán realmente relevantes, prácticas y confiables.

Al tomar esta decisión, considera tres aspectos clave:

  1. Relevancia: ¿Las observaciones ofrecerán una visión genuina de lo que realmente te importa?
  2. Conveniencia: ¿Puedes recopilar estas observaciones de manera sencilla y constante en tu vida diaria?
  3. Fiabilidad: ¿Tienes confianza en la precisión de las mediciones que realizarás?

El equipo necesario para registrar tus observaciones no tiene que ser complicado. A veces, un teléfono inteligente y sensores electrónicos pueden ser útiles, pero en otras ocasiones, un simple lápiz y papel son suficientes. Hemos visto proyectos de seguimiento automático excelentes que implican registrar una sola medición numérica al día. Y cuando la medición se basa en la autoevaluación, no se requiere tecnología compleja. Por ejemplo, puedes llevar un registro de tu autoevaluación en un cuaderno utilizando una escala numérica. Ejemplos de autoevaluaciones que hemos visto en proyectos exitosos incluyen:

  • Estado de ánimo antes de ir a dormir o sensación de descanso al despertar.
  • Impacto del dolor en tu funcionamiento diario normal.
  • Tu sensación subjetiva de “preparación para entrenar” en el deporte.

Es importante considerar si tu proyecto será sostenible a largo plazo. Si requiere un gran esfuerzo diario, es más probable que lo abandones cuando tu entusiasmo inicial disminuya o cuando otras responsabilidades personales o laborales demanden tu atención. Pregúntate: ¿Cómo será este proceso cuando mi nivel de entusiasmo disminuya o mi vida se vuelva más ocupada? A menudo, los proyectos más simples son los más efectivos. Para inspirarte, puedes revisar cómo el diseñador Ellis Bartholomeus registró sus observaciones sobre su estado de ánimo.

Asegurar el acceso a tus observaciones es esencial. Muchos proyectos de seguimiento automático utilizan herramientas que recopilan observaciones de manera pasiva, como dispositivos portátiles que registran actividad, sueño, ubicación y datos biomédicos. Al iniciar un proyecto de seguimiento automático, es fundamental preguntarte: ¿Tengo acceso a mis propios datos? Sorprendentemente, algunas herramientas de seguimiento automático solo proporcionan resúmenes de datos o presentan los datos en formatos incómodos.

La pregunta sobre el acceso es especialmente relevante cuando se trata de herramientas que almacenan datos de manera remota. Desde el inicio del proyecto, debes verificar si la herramienta ofrece una función de exportación de datos y si el archivo de tus observaciones está disponible en un formato tabular que puedas abrir en una hoja de cálculo. En caso contrario, considera si existe una herramienta equivalente con un mejor acceso a tus datos.

Razonar

Una vez que tengas tus registros en mano, existen diversas formas de analizarlos y extraer significado de los datos. Puedes utilizar técnicas de “piso bajo/techo alto”, que abarcan desde enfoques simples accesibles para todos hasta métodos más avanzados que requieren experiencia a lo largo del tiempo. Aquí te presentamos tres enfoques iniciales para razonar con tus observaciones:

  1. Crear una línea base: Establecer una línea base te proporciona una referencia para comprender “cómo son las cosas” en tu situación actual. Puedes crear una línea de base de diferentes maneras:
    Línea de base de un número: Esta puede ser una medición numérica única que representa una sola variable. Por ejemplo, cuántas flexiones puedes hacer sin descansar. Incluso para fenómenos complejos, como el estado de ánimo, puedes utilizar un número único que destaque tu “puntuación récord”. Esto te ayudará a identificar mejoras inesperadas.
    Línea de base a partir de un promedio: Si tienes mediciones que varían debido a fluctuaciones normales en la vida diaria, como la frecuencia cardíaca o el estado de ánimo, considera tomar un promedio de varias mediciones para obtener una línea de base más significativa. Esto te llevará a considerar la variabilidad y cómo cambian las mediciones en diferentes condiciones.
    Conjunto de observaciones diarias informales: Puedes utilizar un conjunto de observaciones casuales, como notas descriptivas sobre tus actividades diarias, como base para tu proyecto. Estas observaciones reflejarán lo que esperas descubrir en tu proyecto y te ayudarán a establecer una línea de base.
  2. Utilizar una línea de tiempo: Un gráfico que muestra cambios a lo largo del tiempo es una herramienta común para analizar datos. Puedes crear una línea de tiempo simple dibujando tus mediciones en un papel y etiquetando los tiempos en el eje horizontal. Luego, conecta los puntos para visualizar la tendencia. Los cronogramas pueden ser útiles para comprender cómo cambian tus mediciones con el tiempo y si hay patrones o tendencias.
  3. Anotación retrospectiva: Mira tus registros y observa si hay cambios a lo largo del tiempo. Reflexiona sobre posibles razones para estos cambios, incluso si no son evidentes de inmediato. A menudo, utilizar tu memoria para recordar lo que sucedió durante esos períodos te dará ideas sobre las causas y los efectos. Además, puedes aprovechar las herramientas digitales, como fotografías con marcas de tiempo, calendarios digitales y correos electrónicos, para agregar contexto retrospectivo a tus observaciones.

Cuando analices tus datos, considera todos los rastros digitales que puedas consultar para obtener pistas sobre lo que pudo haber estado sucediendo en tu vida en esos momentos. Estos rastros digitales pueden ayudarte a entender mejor tus observaciones y a obtener información valiosa de tus registros personales.

Consolidar el Conocimiento

Un proyecto de este tipo  es un proceso de aprendizaje continuo, y cada paso, desde el primer momento en el que piensas qué preguntas quieres explorar, ofrece la oportunidad de descubrir algo que puede ser útil. Hay una actividad específica que viene con el desarrollo de un proyecto que apoya la creatividad y se enfoca en pensar en tus propios datos; es decir, actuar y compartir lo que sabes.

Se honesto

No es necesario que los resultados sean más impresionantes de lo que realmente fueron. Las cosas que no funcionan del todo pueden ser tan reveladoras como las que sí funcionan. En una época de exageraciones y hechos alternativos, es reconfortante escuchar acerca de ideas en progreso cuya importancia aún se está explorando.

Resiste la tentación de generalizar. n=1

El hecho de que hayas experimentado un resultado no significa que otros lo experimentarán. Al compartir proyectos de seguimiento automático, sus experiencias particulares son más valiosas que las conclusiones y descubrimientos generales. Un proyecto de autoseguimiento no suele tener como objetivo descubrir un hecho universal sobre la experiencia humana o la norma de un grupo. Más bien, es sólo un caso. Nuestros informes individuales son valiosos e instructivos en sí mismos, porque muestran lo que es posible.