He decidido compartir este documento adaptado a nuestro idioma y original de la web https://www.globalfoodjustice.org/resources
Señor Director del Centro xxx
Le escribo para expresar mi grave preocupación por la decisión injustificada de forzar la alimentación de nuestros hijos en edad de crecimiento hacia un formato vegano/vegetariano. Obligar indirectamente a los niños y sus familias a renunciar a la ingesta de carne en las comidas escolares no es saludable, no es científico ni es tampoco ético. Como ciudadano, contribuyente y padre, le insto a revertir esta decisión dañina, con base en los siguientes hechos:
-La riqueza nutricional de la carne es fundamental para las dietas saludables de los niños.
Las proteínas de alta calidad y otros minerales críticos que se encuentran solo y en mejor contenido en la carne son necesarios para el cuerpo y el cerebro de nuestros hijos en proceso de crecimiento. Para obtener la misma cantidad de proteína que se encuentra en una pequeña porción de carne de res magra (alrededor de 110 gramos), se requerirán unos 350 gramos de legumbres como las lentejas, una taza de arroz, llegando a consumir seis veces más calorías y más de 100 gramos de carbohidratos vacíos. No es una cuestión de calorías, ni tampoco es el lugar de debate oportuno, pero los parámetros utilizados en los requerimientos energéticos para nuestros hijos utilizan este modelo.
-No hay evidencia de que eliminar la carne de la dieta de nuestros niños mejore la salud.
De hecho, las dietas veganas y vegetarianas dan lugar a carencias de nutrientes que pueden tener consecuencias nefastas para su crecimiento y desarrollo. Sólo un ensayo controlado aleatorizado (RCT) – el estándar de oro en la evidencia científica – se ha llevado a cabo para examinar el efecto de la carne en la dieta de los niños. El estudio encontró que incluir carne adicional en las dietas de los niños con situaciones económicamente complejas de índole alimentaria mejora los resultados de crecimiento, cognitivos y conductuales en comparación con los niños que no recibieron alimentos adicionales e incluso en comparación con los que recibieron más calorías o incluso con aquellos niños que recibieron solo lácteos extra.
-La carne rica en nutrientes es parte de dietas ambientalmente sostenibles.
A pesar de las caracterizaciones erróneas frecuentes y a menudo dogmáticas, la carne rica en nutrientes, piedra angular en las dietas, también puede ser producida de manera sostenible y, de hecho, con beneficios para el medio ambiente.
No existen pruebas sólidas capaces de mostrar que al reducir o eliminar los alimentos de origen animal se obtenga un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero sin un daño añadido a la salud. De hecho, un estudio encontró que si en un país como los Estados Unidos de América su población adoptara el veganismo las emisiones disminuirían un minúsculo 2,5%, mientras que los ciudadanos terminarían comiendo más calorías y más carbohidratos y sufrirían más deficiencias nutricionales.
Por supuesto, todos los alimentos tienen un impacto ambiental. Sin embargo, las alternativas a la carne de origen vegetal ultraprocesadas experimentan emisiones de GEI sustancialmente más altas que los alimentos de origen animal y, como se explicó anteriormente, no tienen los mismos beneficios nutricionales. La huella de carbono de los productos frescos se ve muy afectada por la caducidad y por el transporte, el cual también contribuye a las altas tasas de desperdicio de alimentos para productos frescos. Según la ONU, los productos frescos tienen más del doble de probabilidades de desperdiciarse que la carne.
Las afirmaciones genéricas sobre la carne y el medio ambiente a menudo también ignoran los muchos beneficios ambientales de la producción ganadera (como comer alimentos que de otro modo se desperdiciarían, hacer uso de tierras inaccesibles para el cultivo, mejorar la salud del suelo y proporcionar fertilizante natural para los agricultores).
Los niños no necesitan más calorías y más carbohidratos, necesitan más alimentos ricos en nutrientes con alimentos saludables como lo es la carne. Hacer pasar un dogma personal o político como un hecho e ignorar la evidencia real es irresponsable y dañino.
Les pido que vuelvan a incluir carne, lácteos y huevos ricos en nutrientes en el menú y se concentren en garantizar que las comidas escolares ofrezcan alimentos integrales ricos en nutrientes que apoyen el cuerpo, el cerebro y el futuro saludables de los niños.
-Restringir la carne en la dieta de los niños no es ético.
Su decisión de restringir injustificadamente la carne en las comidas escolares no solo es poco saludable y anticientífica, sino poco ética. Pondrá en riesgo la salud y el desarrollo de los niños, y el peor impacto será el económico con niños desfavorecidos y con incertidumbre alimentaria más dependiente de las escuelas para obtener su nutrición necesaria.
En un país donde el 18% de las niños tienen sobrepeso u obesidad, muchos cerca de condiciones como la diabetes tipo 2.
Los niños no necesitan más calorías y más carbohidratos, necesitan más alimentos ricos en nutrientes con alimentos saludables como lo es la carne. Hacer pasar un dogma personal o político como un hecho e ignorar la evidencia real es irresponsable y dañino.
Les pido que vuelvan a incluir carne, lácteos y huevos ricos en nutrientes en el menú y se concentren en garantizar que las comidas escolares ofrezcan alimentos integrales ricos en nutrientes que apoyen el cuerpo, el cerebro y el futuro saludables de los niños.
Referencias:
https://academic.oup.com/jn/article/137/4/1119/4664672
https://www.pnas.org/content/114/48/E10301
https://aleph-2020.blogspot.com/2019/06/greenhouse-gas-emissions.html
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969719319758?via%3Dihub
https://www.unep.org/thinkeatsave/get-informed/worldwide-food-waste