Una de las preguntas más frecuentes que recibo se refiere a las dietas basadas en animales o carnívoras y su efecto en las personas que padecen intolerancia a la histamina. Es importante comprender que la histamina es una sustancia química presente en varios alimentos, y su impacto en quienes son sensibles puede ser significativo.
Introducción
La relación entre la alimentación basada en animales o carnívora y la histaminosis es un tema de gran relevancia que merece una comprensión profunda desde el punto de vista fisiológico y bioquímico. La histaminosis se refiere a la acumulación excesiva de histamina en el cuerpo debido a la incapacidad del organismo para metabolizarla adecuadamente. Debido a las recurrentes preguntas que me soléis hacer al respecto quería compartir esto con vosotros.
Mecanismos y Procesos Fisiológicos:
La histamina es una amina biogénica que desempeña un papel fundamental en diversas funciones del cuerpo humano, incluida la regulación de la respuesta inmunitaria y la mediación de las respuestas alérgicas. Sin embargo, en individuos con histaminosis, se produce una acumulación excesiva de histamina debido a una serie de desequilibrios en los procesos metabólicos. ¿Cuáles son los principales mecanismos involucrados?
- Degradación de la Histamina: Normalmente, la histamina se degrada por la enzima diamina oxidasa (DAO) y la histamina-N-metiltransferasa (HNMT). En personas con histaminosis, la actividad de estas enzimas puede verse comprometida, lo que resulta en una disminución de la capacidad para metabolizar la histamina.
- Alimentación y Histamina: La dieta es una fuente importante de histamina. Los alimentos envejecidos, fermentados o procesados, como quesos curados, embutidos y vinos tintos, contienen niveles elevados de histamina. En una dieta carnívora-basada en animales, es crucial seleccionar cuidadosamente los alimentos para evitar la ingesta excesiva de histamina.
- Sensibilidad Individual: La sensibilidad a la histamina varía de una persona a otra. Algunos individuos pueden tolerar niveles moderados de histamina en la dieta, mientras que otros pueden experimentar síntomas incluso con cantidades mínimas.
Datos Bioquímicos Relevantes:
La relación entre la alimentación basada en animales o carnívora y la histaminosis es esencial de comprender debido a su impacto en la salud. La histaminosis implica la acumulación excesiva de histamina en el cuerpo, que puede desencadenar síntomas adversos. En una dieta carnívora, la selección cuidadosa de alimentos es crucial, ya que algunos tipos de carne, como la de res y otros rumiantes, tienden a ser más seguros en términos de histamina. Es fundamental evitar alimentos procesados y fermentados, que pueden tener niveles elevados. Desde una perspectiva bioquímica, la histamina actúa uniendo receptores específicos en el cuerpo, desencadenando diversas respuestas. Para aquellos con histaminosis, los procesos metabólicos pueden estar comprometidos, lo que aumenta la importancia de una elección alimentaria adecuada.
Una explicación más fácil
La relación entre la alimentación basada en animales o carnívora y la histaminosis es un tema que afecta a muchas personas y puede tener importantes implicaciones para la salud. En términos simples, la histaminosis se refiere a la acumulación excesiva de histamina en el cuerpo debido a problemas en su metabolismo. La histamina es una sustancia química natural que se encuentra en los alimentos y en el cuerpo humano.
Cuando comemos, estamos introduciendo histamina a nuestro sistema a través de los alimentos. En dietas basadas en animales, es fundamental tener en cuenta la elección de alimentos. Algunas carnes, como la de res y otros rumiantes, son generalmente más seguras en términos de histamina. Es importante evitar alimentos procesados, curados o fermentados, como quesos fuertes, embutidos y ciertos vinos, ya que pueden tener niveles elevados de histamina.
En términos de cómo funciona esto en el cuerpo, la histamina actúa uniendo receptores específicos en diversas partes del cuerpo. Esto puede desencadenar respuestas como la dilatación de los vasos sanguíneos o la producción de ácido gástrico. Sin embargo, en personas con histaminosis, estos procesos pueden salirse de control debido a problemas enzimáticos.
Aquí hay algunas pautas clave para aquellos que seguís o queréis seguir una dieta carnívora y desean gestionar su intolerancia a la histamina:
Elección de la carne: Opte por carne de res u otras carnes de rumiantes. Es esencial seleccionar carne lo más fresca posible. Si es factible, adquiera carne sellada al vacío para mantener su frescura.
Almacenamiento adecuado: Después de comprar la carne, enjuáguela y congélela de inmediato. Evite descongelar más carne de la que planea consumir ese día o al día siguiente. La congelación es una excelente opción, ya que detiene la creación de histamina, pero la frescura inicial de la carne antes de congelarla también es relevante.
Evitar ciertas carnes: Evite la carne de cerdo y pescado, así como cualquier producto curado, añejado o fermentado. Estos alimentos tienden a tener niveles más altos de histamina.
Cuidado con la carne molida: La carne molida debe evitarse, ya que el proceso de molienda puede aumentar la exposición al aire y los microorganismos, lo que puede elevar los niveles de histamina.
Limitar lácteos y queso: Los lácteos, especialmente el queso, suelen contener histamina y deben ser evitados o limitados en la dieta.
Preferir sebo sobre grasa extraída: Cuando sea posible, consuma sebo en lugar de grasa extraída, ya que la grasa extraída podría tener un mayor contenido de histamina.
Vísceras frescas: Si consume vísceras, como el hígado, asegúrese de que estén frescas y selladas al vacío, ya que a menudo estas partes pueden tener un alto contenido de histamina.
Carne fresca: Recuerde que la carne fresca no contiene histamina en cantidades significativas. La carne que encuentra en el supermercado generalmente se envejece durante 1 a 2 semanas, mientras que otras opciones como el pollo pueden estar mucho más frescas.
Comprar a granel: Si tiene acceso a un proveedor local o granjero, considere comprar carne no envejecida a granel y luego congelarla en porciones pequeñas. Esto le permite tener carne fresca a su disposición.