Los habitantes de Nicoya, Costa Rica, han captado la atención desde hace muchos años debido a su destacada longevidad y la presencia de las llamadas “zonas azules” en su región. Te han dicho por activa y pasiva que la dieta de Nicoya se caracteriza por el consumo de alimentos como granos enteros y frijoles, fundamentales en su alimentación diaria. Pero hay mucho que aclarar aquí y para eso tienes la segunda parte de esta serie de posts. Déjame decirte que también aquí han tergiversado los datos y las investigaciones.

Introducción, Nicoya ¿Una Zona Azul?

En la costa del Pacífico de Costa Rica yace la Península de Nicoya, un trozo de tierra fértil que ha albergado rebaños de ganado vacuno y lechero desde la llegada de los españoles. Esta región ha sido siempre un epicentro de vida animal, con los amerindios consumiendo aves de corral, pescado, huevos y una variedad de caza forestal desde el siglo XVI. La introducción de ganado y la cría de cerdos por los colonos españoles perduran como prácticas importantes. A pesar de la influencia occidental limitada, los nicoyanos han mantenido su conexión con la tierra, cultivando verduras y frutas en sus propios jardines. Además, el agua local se destaca por su rico contenido en magnesio y calcio.

En su dieta, el maíz y los frijoles ocupan un lugar fundamental. Las mujeres mantienen el preparado tradicional de maíz utilizando un proceso llamado mixtimalización, que implica remojarlo en ceniza y agua de cal para liberar niacina.

Según Buettner, los habitantes llevaban una dieta prácticamente sin productos de origen animal, basado en plantas y legumbres … hasta que aparece Don Faustino, un lugareño costarricense al que Buettner sigue en su compra del domingo hasta una carnicería al cual solicita que le “rellene botellas de plástico de dos litros con manteca de cerdo licuada. Luego, el carnicero corta dos trozos de cerdo y los envolvió en periódicos”.

https://elpais.com/elpais/2017/05/04/paco_nadal/1493932024_406634.html

Según Buettner, los habitantes llevaban una dieta prácticamente sin productos de origen animal, basado en plantas y legumbres … hasta que aparece Don Faustino, un lugareño costarricense al que Buettner sigue en su compra del domingo hasta una carnicería al cual solicita que le “rellene botellas de plástico de dos litros con manteca de cerdo licuada. Luego, el carnicero corta dos trozos de cerdo y los envolvió en periódicos”.

La Sustancia … Desmitificando el Vegetarianismo de los habitantes de Nicoya

Uno de los platos autóctonos, apropiadamente denominado “sustancia”, se compone de pierna de cerdo cocida acompañada de hígado, riñón, orejas, mejilla, seso y corazón. Esta deliciosa amalgama se sazona con cilantro, ajo, cebolla y pimiento morrón. Igualmente existe una sopa cotidiana destinada a mujeres embarazadas y lactantes. Esta sopa incorpora frijoles negros o rojos cocidos con un hueso, manteca de cerdo y un tipo especial de plátano verde, conocido por su alto contenido de potasio y magnesio, y se acompaña con huevos duros.

Gina Baker, investigadora, visitó la Península y llegó a la conclusión de que las investigaciones sobre Zona Azul casi vegana no se podían sostener. En su viaje a la región comentaba:

La nieta y el hijo de Doña Panchita me dijeron que vivían de carne y que en el pasado a todo el mundo le encantaba la carne y en particular el hígado fresco. Don Pedro cazaba y cuando él u otros cazadores mataban un animal, todos se peleaban por quién se comería el hígado. Don Pedro también pescaba (le encantaba el pescado seco salado) y comía muchos huevos y pollo. Don Pedro notó que los niños frecuentemente iban a buscar camarones y otros mariscos para comer. Era común beber suero y a veces hacer sopa con él.

Don Pedro y otros nicoyanos mayores informaron que la carne de cerdo, la manteca de cerdo y la piel de pollo eran los principales alimentos y grasas consumidos tradicionalmente, mientras que otros elementos del menú se percibían como “extras”. Los nicoyanos utilizaban abundante manteca y otras grasas animales para cocinar. Cuando le mencioné a Don Pedro que algunos extranjeros cuestionan la veracidad de los informes sobre el uso de manteca de cerdo, su respuesta fue: “¿Con qué más podríamos haber cocinado?” Hace cien años Costa Rica producía tanta manteca que el país la exportaba. Incluso en los últimos años, los indígenas vienen en autobús al pueblo de Turrialba, en mi lado del país, al este de la capital, San José, para comprar cada parte de los cerdos, incluida toda la grasa disponible que los carniceros procesan para hacer chicharrón ( trozos fritos de panceta o chicharrón de cerdo), un gran placer para los costarricenses. Cuando las familias sacrificaban a uno de sus cerdos, el animal producía cinco galones de manteca, lo que proporcionaba grasa para cocinar durante un mes para siete u ocho personas.

Consumo de Alimentos Diarios

Algo que se aleja de la falsa realidad del Dogma Plant-Based oficialista es que una vez extraidos datos realistas, nos encontramos que hay consumos diarios de carnes y lácteos en los habitantes de Nicoya (el estudio compara los consumos entre los habitantes de la isla de Cerdeña en Italia -otra Zona Azul- y Nicoya, Costa Rica).

Las narrativas que abordan la zona azul de Costa rica parecen experimentar ciertas distorsiones notables. El desayuno típico del que se suele hablar es un desayuno bajo en carbohidratos con pico de gallo y huevos al aire libre y muy a pesar de algunos, el mismo canal en RRSS del proyecto Blue Zones o pued ocultar la realidad:

A pesar de la presencia de huevos y carne de cerdo, Buettner luego resume las dietas de personas mayores de 90 años, indicando una alimentación centrada en maíz, frijoles, carne de cerdo, hortalizas y frutas. La falta de detalles específicos, como la cantidad de carne consumida, genera cierta ambigüedad. Aunque se destaca que un centenario cultivaba su propio maíz, frijoles y criaba ganado, la información cuantitativa sobre el consumo de carne se omite, lo cual podría influir en la percepción del nivel de ingesta de este alimento.

La Posible Dieta Genérica de los Centenarios

Conclusiones

Explorando el capítulo sobre Costa Rica en las dietas de la zona azul, se revela un extracto de un documento que detalla la alimentación de un “nicoyano promedio de 50 años antes”. Este relato describe un desayuno completo con arroz, frijoles (cocidos con manteca de cerdo), huevos (cocidos en manteca de cerdo) y leche. La comida del mediodía incluye una sopa con carne, grasa, plátanos hervidos, tisquisque o yuca, seguida de arroz y frijoles (cocidos con manteca de cerdo) acompañados de huevos fritos (en manteca de cerdo). Esto choca de frente con la “pseudorealidad” que te quieren hacer creer. Buettner destaca la salud de las personas y su vitalidad, pero el capítulo no profundiza en detalles dietéticos, limitándose a recomendaciones generales como “comer menos y moverse más”, “beber agua” “comer menos grasa” o “cenar ligero”.

La redes sociales y webs defensoras del discurso de bluzones.com proporcionan detalles adicionales, indicando que el desglose calórico típico de Nicoya incluye solo un 5 por ciento de grasas añadidas y un excedente 5 por ciento de calorías de carne, pescado y aves combinadas. Esta información parece contradictoria con lo descrito en este post, ya que no menciona los huevos, omnipresentes en la dieta, las grasas de origen animal para las frituras … y, te invito a visualizar los vídeos de youtube y darte cuenta de la cantidad de ganado disponible, cerdo y aves de corral.

Referencia

westonaprice.org/health-topics/costa-rica-land-centenarians

Dietary Habits, Anthropometric Features and Daily
Performance in Two Independent Long-Lived
Populations from Nicoya peninsula (Costa Rica) and
Ogliastra (Sardinia)