¿Cómo puede ser posible que una Universidad tan conocida haya optado por dar una oportunidad a una dieta basada en animales y permitir que se publique un trabajo con unos resultados tan positivos? Personas conocidas en diferentes ambientes desde el área de los altos negocios, pasando por famosos, comunicadores y personal sanitario de diversos niveles han practicado, practican y han dado bombo promoviendo este enfoque, en donde el comentario genérico al adoptar un estilo de vida con los animales y sus productos de base es Salud.

En este artículo quiero mostrarte los detalles más pormenorizados de este trabajo de investigación.

La Precuela

La comunidad de Salud Ancestral a nivel internacional no solo ha crecido exponencialmente estos últimos años sino que ha mostrado un eterno debate interno entorno a los diferentes marcos, modelos o abordajes nutricionales buscando la optimización de la Salud en todas sus vertientes.

Muestra de ello es el amplio abanico en la defensa de los denominadores comunes que deberían albergar las mínimas bases alimentarias más adecuadas para el ser humano y que concuerdan completamente con esos parámetros básicos – los 4 Jinetes del apocalipsis que tanto señalo -. Eliminar o al menos reducir al máximo aceites de semillas, ultraprocesados, azúcares y carbohidratos refinados.

Desde hace un tiempo la corriente “basada en animales” y “carnívora” se ha presentado como una tendencia que más allá de la moda ha mostrado unos resultados demoledores en lo que se refiere a dos elementos importantes de comprender. El medio plazo (no disponemos de estudios publicados con seguimientos a largo plazo superiores al año) y por otro lado la mejora de salud en un espectro amplio, destacando la perdida de peso y obesidad, la mejora de la digestión, el entorno hormonal o incluso como terapia y tratamiento para enfermedades metabólicas.

La Universidad de Harvard se ha arriesgado al permitir la publicación del primer estudio con una duración amplia donde los individuos observados optaron por basar su alimentación en un elevado porcentaje de carne, vísceras y productos de origen animal contradiciendo la mayoría de las recomendaciones oficiales de salud de los principales entes de salud.

Entrando en Detalle

El estudio incluyó un total de más de 2000 participantes. Dos tercios de los cuales eran hombres y un tercio mujeres con unos rangos de edad desde los 18 a los 85 años (mediana entorno a los 44). La nacionalidad de los participantes incluyo un 11% de europeos, un 64% de canadienses y americanos y el restante 8% australianos.

Todos los participantes mostraron una motivación basada en la mejora de la composición y peso corporal, búsqueda de estabilidad en la energía y foco, terapia dietética capaz de favorecer alergias y condiciones autoinmunes, salud digestiva y aumento del rendimiento atlético.

Entre los investigadores que realizaron el estudio encontramos endocrinos reconocidos como Belina Lenners, David Ludwig Profesor de Nutrición en le Universidad de Harvad entre otros.

Un Dato INTERESANTE

Uno de los datos relevantes fue el tiempo que los participantes llevaban practicando un enfoque “basado en animales”. Si bien es cierto que el requisito mínimo era haber mantenido una dieta carnívora 6 meses algunos de los participantes indicaron llevar 28 años en una dieta carnívora. La media en tiempos de los participantes llevando esta dieta fue de 14 meses.

Que mejoras encontraron los participantes al llevar una dieta basada en animales

Los cambios observados y reportados suponen o deberían suponer un antes y un después a la hora de considerar enfoques basados en animales como alternativas poco fiables, ineficaces, peligrosas o perjudiciales con los datos observados hasta ahora.

Entre el 60-80% de los participantes indicaron que hubo mejoras en la calidad de la memoria, control de enfermedades crónicas, sueños estables y eficaces, fuerza y resistencia mejoradas.

Entre el 80 y el 90% informaron de un foco mental y enfoque cognitivo con mejorías sustanciales, claridad mental y energía .

Entre el 90 y el 95% afirmaron mejorar los antojos de comidas, el hambre y el 95% de los participantes mejoraron su salud de forma general.

El 98% mejoró o resolvió la resistencia a la insulina y la diabetes.

El 97% mejoró o resolvió su condición previa gastrointestinal.

El 96% mejoró o resolvió problemas musculoesqueléticos y condiciones psiquiátricas.

El 93% mejoró o resolvió problemas de sobrepeso y obesidad e hipertensión.

El 92% mejoró o resolvió problemas dermatológicos y urológicos.

El 89% mejoró o resolvió las condiciones autoinmunes.

El 84% mejoró o resolvió problemas cardiovasculares.

El 100% de los participantes descontinuaron el uso de inyectables para la diabetes, el 92% suspendió el tratamiento de insulina (DT2).

El 90% suspendió completamente la insulina y el 84% suspendió los medicamentos para la diabetes de modo oral.

Casi la totalidad mostró unos niveles de saciedad con este tipo de alimentación.

Lo que no te van a contar tus fitfluencers y nutristars.

El 98% mejoró o resolvió la resistencia a la insulina y la diabetes.

El 97% mejoró o resolvió su condición previa gastrointestinal.

El 96% mejoró o resolvió problemas musculoesqueléticos y condiciones psiquiátricas.

El 93% mejoró o resolvió problemas de sobrepeso y obesidad e hipertensión.

El 92% mejoró o resolvió problemas dermatológicos y urológicos.

El 89% mejoró o resolvió las condiciones autoinmunes.

El 84% mejoró o resolvió problemas cardiovasculares.

El 100% de los participantes descontinuaron el uso de inyectables para la diabetes, el 92% suspendió el tratamiento de insulina (DT2).

El 90% suspendió completamente la insulina y el 84% suspendió los medicamentos para la diabetes de modo oral.

Casi la totalidad mostró unos niveles de saciedad con este tipo de alimentación.

Los Puntos Débiles del Estudio

Al tratarse de un trabajo observacional las mediciones de resultados se ajustan a un nivel más bajo de lo que nos gustaría decir. El hecho de que no se sepa que es lo que se ha consumido en un periodo superior a tres o cuatro días es algo común. Las encuestas autoinformadas muestran una evidencia débil.

Conclusiones

A nadie le puede resultar extraño que los niveles de salud durante el siglo XX y XXI se muestren como alarmantes. Las sociedades modernas han aumentado los años de vida pero la calidad de los últimos flota entorno a personas polimedicadas.

La alimentación defendida por la mayoría de las entidades de salud global ofrece pirámides nutricionales basadas en cereales desproporcionado y donde la carne, ese alimento diferencial para el humano que lo hizo evolucionar, ha sido demonizada y señalada como causante de diversas enfermedades a pesar de ser numerosos los estudios que muestran los infames errores en metodología, conclusiones resultados y un largo etcétera.

Las dietas originarias basadas en el animal de cabo a rabo, de pasto donde la grasa es fundamental para el equilibrio de la salud ha mostrado en infinitas ocasiones que puede ser una alternativa ante el Dogma del CarboHidrato.

A pesar de que los resultados del estudio de Harvad no nos sorprende existe un antes y un después. Las respuestas súmamente positivas de esta publicación obligan indiscutiblemente a plantear nuevos estudios mucho más variados y con un nivel de evidencia mucho mayor.

Hay algo que no cambia. Lo que no se prueba no puede ser extrapolado o debatido. Ya tienes demasiados argumentos en contra para pensar que las dietas carnívoras o los enfoques basados en animales no funcionan. Yo si fuera tú experimentaría.

En la próxima entrada quiero explicarte cual fue la alimentación llevada a caba por los participantes en la mayoría de los casos. Si no te lo quieres perder … Accede a la Newsletter.

Referencia:

https://academic.oup.com/cdn/article/5/12/nzab133/6415894?login=false