La hipoclorhidria, o bajo nivel de ácido estomacal, representa una causa fundamental de enfermedades inflamatorias crónicas, aunque suele pasar desapercibida para la mayoría. Es sorprendente cómo esta condición de salud puede estar relacionada con una amplia gama de problemas, y es preocupante que tanto el sistema médico convencional como muchos profesionales de la salud natural no le den la atención que merece.


  • Ojo con H. Pylori H. pylori es una bacteria altamente especializada que ha evolucionado con notables capacidades adaptativas para sobrevivir en el ambiente hostil del estómago humano. Su arsenal incluye la producción de una enzima llamada “ureasa”, la cual descompone la urea presente en el estómago en dióxido de carbono y amoníaco. Este proceso puede dar lugar a síntomas como eructos y halitosis (mal aliento) y neutraliza parcialmente los efectos corrosivos del ácido clorhídrico. El ácido clorhídrico (HCL) es esencial para mantener un ambiente ácido en el estómago, lo que facilita la digestión de proteínas y la absorción de minerales. Además, estimula la liberación de bilis desde la vesícula biliar, facilitando la metabolización de grasas en el intestino delgado. La insuficiencia en la secreción de HCL puede resultar en una digestión deficiente de proteínas y grasas, así como en deficiencias de nutrientes esenciales. La presencia de H. pylori puede interferir con este proceso digestivo, lo que conduce a la inflamación y aumento de la permeabilidad intestinal. Esta condición de intestino permeable puede desencadenar una variedad de problemas de salud, incluyendo anemia ferropénica, síntomas de intestino irritable como diarrea y estreñimiento alternantes, así como colitis ulcerosa. Además, el daño al revestimiento intestinal puede aumentar el riesgo de desarrollar anemia, trastornos de la tiroides, osteoporosis y enfermedades autoinmunes.

Analíticas, lo que nos dicen los LABS

Las pruebas de laboratorio adicionales son un recurso valioso para evaluar la salud digestiva y pueden complementar la información obtenida de los análisis de sangre completos (CBC) y los paneles metabólicos integrales (CMP). Estos exámenes proporcionan una visión más detallada de varios parámetros sanguíneos que podrían indicar una deficiencia de HCL. Aquí están los indicadores clave que suelen observarse en estas pruebas:

  1. Niveles elevados de homocisteína: El ácido del estómago es esencial para la absorción de B12, y niveles bajos de esta vitamina pueden llevar a un aumento de la homocisteína en la sangre, lo cual es un indicador importante de la necesidad de HCL. Mantener los niveles de homocisteína entre 5 y 8 umol/l es crucial para la salud.
  2. Niveles bajos de B12: El factor intrínseco, una glicoproteína gástrica necesaria para la absorción de B12, puede no funcionar eficazmente en personas con producción inadecuada de HCL. Por lo tanto, los niveles bajos de B12 pueden ser un signo de deficiencia de HCL.

Además de estos indicadores, hay otros aspectos a considerar:

  • Niveles bajos de cloruro: El cloruro es un componente principal del ácido clorhídrico. Cuando los niveles de cloruro en la sangre caen por debajo de 100 (mientras que lo normalmente funcional es entre 101-106), esto puede ser un indicio de bajos niveles de HCL.
  • Niveles anormales de proteína sérica y globulina sérica: Dado que el HCL es esencial para la digestión de proteínas, niveles anormales de proteína sérica (inferior a 6,9 o superior a 7,4 g/dL) y globulina sérica (inferior a 2,4 o superior a 2,8 g/dL) podrían señalar una baja producción de HCL. Esto es especialmente relevante si las enzimas hepáticas se encuentran relativamente normales.
  • Niveles bajos de fósforo: Una deficiencia de fósforo, acompañada de deficiencia de vitamina D y/o hiperparatiroidismo, puede ser un indicador de baja producción de HCL.
  • Niveles altos de BUN: La falta de ácido estomacal puede llevar a un aumento de desechos nitrogenados en la sangre, reflejados en niveles elevados de nitrógeno ureico en sangre (BUN) de 20 o más.
  • Anormalidades en MCV/MCH/MCHC: Estos parámetros están relacionados con el tamaño y la función de los glóbulos rojos. Una deficiencia de B12, influenciada por la insuficiencia de HCL, puede resultar en glóbulos rojos inmaduros y más grandes, lo que afecta su eficacia en el transporte de oxígeno.

Protocolos

Prueba Bicarbonato de Sodio

La prueba de bicarbonato de sodio implica ingerir ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio por la mañana, en ayunas, durante tres días consecutivos. Después de tomarlo, se espera eructar.

  • Eructos tempranos y repetidos pueden indicar exceso de ácido estomacal.
  • Eructar después de 3 minutos sugiere baja producción de ácido.

Aunque es una prueba sencilla y económica, no está respaldada por estudios científicos definitivos. Los resultados pueden variar y se deben interpretar con precaución. Si hay preocupaciones sobre la salud digestiva, es recomendable consultar a un profesional médico.


La evaluación de los niveles de ácido estomacal mediante la prueba de bicarbonato de sodio es una técnica antigua utilizada para determinar la presencia y la cantidad de ácido en el estómago. El bicarbonato de sodio, conocido por su capacidad para aliviar el malestar estomacal debido a su acción alcalinizante, es el protagonista de esta prueba.

El procedimiento es relativamente sencillo y económico, ya que solo requiere una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio. Consiste en ingerir el bicarbonato de sodio para provocar una reacción química en el estómago. Esta reacción ocurre entre los iones de hidróxido (OH-) del bicarbonato de sodio y los iones de hidrógeno (H+) del ácido clorhídrico (HCL) presente en el estómago. Idealmente, esta reacción producirá gas dióxido de carbono, lo que inducirá el eructo.

Aunque esta prueba es simple y de bajo costo, tiene sus limitaciones. Hay diversas variables que no se pueden controlar, lo que puede afectar los resultados. Para minimizar la influencia de estas variables, se recomienda realizar la prueba durante tres mañanas consecutivas y tomar un promedio de los resultados obtenidos.

Es importante entender que esta prueba no ha sido ampliamente respaldada por estudios científicos que la validen como un método confiable. Los resultados pueden variar considerablemente entre individuos y, por lo tanto, la interpretación de los mismos es subjetiva. Es crucial observar cualquier patrón de resultados en lugar de depender únicamente de un resultado “positivo” o “negativo”.

Para mejorar la precisión de la prueba, se aconseja realizarla en ayunas por la mañana, antes de ingerir alimentos o líquidos. Es importante distinguir entre los eructos tempranos y repetidos, que podrían indicar un exceso de ácido estomacal, de los eructos comunes causados por la ingestión de aire al beber la solución.

Prueba HCL+Pepsina

La evaluación de los niveles de ácido clorhídrico (HCL) en el estómago es crucial para comprender y abordar diversos problemas digestivos. Una prueba efectiva para determinar si los niveles de HCL están bajos es el desafío con betaína HCL.

El procedimiento es relativamente simple y requiere solo Betaína HCL, una sustancia que también puede ser útil para corregir deficiencias de HCL si se detectan. Para llevar a cabo la prueba:

  1. Adquiera Betaína HCL con pepsina.
  2. Consuma una comida rica en proteínas, como al menos 350/375 g. de carne.
  3. A mitad de la comida, nunca al principio, tome una pastilla de Betaína HCL.
  4. Termine la comida y observe cualquier cambio o reacción.

Los resultados posibles pueden variar:

  • Si no nota ningún cambio significativo, es probable que tenga niveles bajos de ácido estomacal.
  • Si experimenta síntomas de indigestión como ardor, calor o pesadez en el pecho, esto sugiere niveles adecuados de ácido estomacal.

Es recomendable realizar esta prueba en varias ocasiones, al menos 2 o 3 veces, para confirmar los resultados y evitar falsos positivos. Algunas razones comunes para obtener un falso positivo incluyen:

  1. Consumir una cantidad insuficiente de proteínas, lo que puede hacer que el suplemento de Betaína HCL cause una respuesta excesiva.
  2. Tomar la cápsula antes de iniciar la comida, lo cual puede provocar indigestión ya que el cuerpo no está preparado para el suplemento en ese momento.
  3. Padecer disfunciones como una hernia de hiato o problemas en el esfínter esofágico, que pueden generar síntomas similares a la indigestión. Se recomienda realizar un examen médico para descartar estas condiciones antes de realizar la prueba, si es posible.

Una vez confirmados los bajos niveles de HCL mediante pruebas repetidas, se puede comenzar a utilizar el suplemento de HCL siguiendo el protocolo recomendado junto con estrategias adicionales para mejorar los niveles de ácido estomacal, como se detalla al final del artículo. Este enfoque integral puede ser fundamental para abordar eficazmente los problemas digestivos relacionados con la producción de ácido estomacal.

Combatir

Sección 1: Estrategias Dietéticas para Mejorar los Niveles de Ácido Estomacal

Mantener un equilibrio adecuado de ácido estomacal es esencial para una digestión saludable. Para mejorar tus niveles de ácido estomacal, considera seguir estas estrategias dietéticas:

  1. Incluye Nutrición Líquida en tu Rutina Diaria: Integra batidos de proteínas o batidos verdes en tu dieta diaria. Estos alimentos líquidos están pre-metabolizados, lo que los hace fáciles de digerir y no requieren una producción significativa de ácido estomacal. Consumir uno o dos batidos de proteínas al día puede mejorar la absorción de nutrientes y reducir el estrés en tu sistema gastrointestinal.
  2. Aprovecha los Beneficios del Jengibre: El jengibre es conocido por sus propiedades que estimulan los jugos digestivos. Incorpora el jengibre en tu dieta diaria a través de té de jengibre, jugo fresco de jengibre o incluyendo jengibre molido en tus comidas. Esta raíz también se puede encontrar en formas fermentadas, como el kimchi, que pueden beneficiar la salud digestiva.

Sección 2: Hidratación y Consumo de Líquidos

Una hidratación adecuada y el control del consumo de líquidos durante las comidas son importantes para mantener niveles saludables de ácido estomacal. Aquí tienes algunas sugerencias al respecto:

  1. Prioriza la Hidratación: Mantenerse bien hidratado es esencial para una digestión saludable, especialmente si experimentas niveles bajos de ácido estomacal. La hidratación adecuada ayuda a activar la motilidad intestinal y a reducir la fermentación microbiana en el tracto digestivo, promoviendo así una digestión más eficiente.
  2. Controla tu Consumo de Líquidos con las Comidas: Evita beber grandes cantidades de líquidos, especialmente agua, durante las comidas, ya que esto puede diluir los jugos gástricos y dificultar la digestión. Limita tu consumo de líquidos aproximadamente 30 minutos antes y después de las comidas para permitir una adecuada actividad ácida en el estómago.

Sección 3: Mejora de la Digestión con Alimentos Específicos

Algunos alimentos y hábitos alimenticios pueden mejorar la producción de ácido estomacal y promover una digestión saludable. Aquí tienes algunas sugerencias adicionales:

  1. Integra Vinagre de Sidra de Manzana y Limón en tu Dieta: El vinagre de sidra de manzana y el limón son excelentes adiciones a tus comidas, ya que ayudan a pre-metabolizar los alimentos y mejorar la digestión. Puedes usarlos como aderezos o marinar tus alimentos para aprovechar sus beneficios digestivos.
  2. Considera el Orden de tus Alimentos: Al planificar tus comidas, prioriza el consumo de proteínas al principio. Consumir proteínas al inicio de una comida estimula la producción de ácido estomacal, lo que favorece una digestión más eficiente.

Sección 4: Incorporación de Alimentos Fermentados

Los alimentos fermentados contienen probióticos y enzimas que pueden promover una digestión saludable y estimular la producción de ácido estomacal. Aquí tienes algunas sugerencias para incluirlos en tu dieta:

  1. Añade Alimentos Fermentados a tu Dieta: Los alimentos fermentados, como el chucrut y el kimchi, son ricos en ácidos orgánicos, enzimas y probióticos que promueven la salud digestiva. Incorpora estos alimentos en tus comidas para estimular la producción de jugos digestivos y mejorar la absorción de nutrientes.
  2. Experimenta con Bebidas Fermentadas: Explora opciones como el vinagre de manzana, el kéfir de agua de coco y el agua de limón fermentada, que contienen ácidos orgánicos con propiedades antimicrobianas. Estas bebidas pueden ayudar a reducir la carga bacteriana en el estómago y apoyar la producción adecuada de ácido estomacal.

Sección 5: Consideraciones sobre el Entorno y la Actitud al Comer

El entorno y el estado de ánimo durante las comidas también pueden afectar la digestión y la producción de ácido estomacal. Aquí tienes algunas sugerencias finales:

  1. Elige Momentos de Relajación para tus Comidas Principales: Consumir tus comidas más abundantes cuando estás relajado y tranquilo favorece una óptima producción de ácido estomacal. Evita comer en situaciones de estrés o prisa, ya que esto puede interferir con la digestión adecuada.

Al seguir estas estrategias y hacer ajustes en tu dieta y estilo de vida, puedes mejorar tus niveles de ácido estomacal y promover una mejor salud digestiva en general. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y consultar con un profesional de la salud si tienes inquietudes específicas sobre tu digestión o nutrición.


Suplementación con HCL+Pepsina

  • Suplementación con HCL+Pepsina El ácido clorhídrico suplementario, en forma de tabletas de betaína HCL, es un suplemento que ha demostrado ser de gran importancia para muchas personas en mi experiencia. Este suplemento suele venir en dosis que oscilan entre 300 y 500 mg por cápsula, a menudo combinado con 100 a 200 mg de pepsina por cápsula. Cuando se trata de recomendar este suplemento, suelo seguir dos protocolos distintos dependiendo de las necesidades individuales de los experimentadores y pacientes. Uno de estos protocolos está dirigido a aquellos que sufren de reflujo ácido de manera regular, mientras que el otro se aplica a aquellos que rara vez (una vez al mes o menos) experimentan este problema, o incluso nunca lo han experimentado. Es fundamental tener en cuenta cuándo tomar la betaína HCL para evitar efectos no deseados. Recomiendo tomarla siempre a mitad de la comida o justo al final de la misma. Tomarla antes de la comida puede llevar a una sensación incorrecta de acidez estomacal y desactivar la producción natural de ácido del estómago para esa comida. Además, es importante destacar que si alguien está tomando medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno, aspirina, no debería tomar HCL. En cuanto a la dosificación, el enfoque varía dependiendo de si el individuo sufre o no de reflujo ácido. Para aquellos que no lo sufren, sugiero comenzar con una cápsula durante o después de la comida, nunca antes. Observar si se experimenta una leve sensación de ardor en el estómago o en la zona del pecho es clave. Esta sensación indica si se está produciendo suficiente HCL naturalmente. Si no se experimenta esta sensación, se puede aumentar la dosis gradualmente hasta encontrar la cantidad necesaria para inducir la indigestión o acidez de estómago. Por otro lado, para aquellos que sí sufren de reflujo ácido, se sugiere un enfoque similar, pero con la intención de evitar la indigestión. Se recomienda comenzar con una cápsula durante o inmediatamente después de la comida y ajustar la dosis según sea necesario para evitar la indigestión.

¿Esto va a ser así a largo plazo?

La pregunta sobre si es necesario tomar betaína HCL de por vida es una de las consultas más frecuentes que recibo, especialmente después de presenciar los notables resultados que obtienen al optimizar el ácido del estómago y utilizar las cápsulas de Betaína HCL. Dado que la producción de ácido del estómago es una función natural del cuerpo, esta preocupación es comprensible y válida.

La respuesta a esta pregunta es: tal vez. Las personas más jóvenes y saludables pueden lograr una producción de HCL casi óptima y mantenerla a lo largo de sus vidas con el plan adecuado. Por otro lado, las personas mayores o aquellas que han experimentado problemas de salud crónicos durante un período prolongado pueden necesitar apoyo continuo para el ácido del estómago a lo largo de sus vidas.

Sin embargo, independientemente de la necesidad a largo plazo, es importante destacar que mejorar la digestión y optimizar el ácido del estómago puede mejorar significativamente la calidad de vida de una persona. Es preferible tomar los suplementos de HCL necesarios para mejorar la digestión en lugar de evitarlos o usarlos de manera esporádica. Afortunadamente, estos suplementos suelen ser bastante accesibles en términos de costos, lo que los hace una opción viable para la salud digestiva a largo plazo.


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